No habrá visita de Lionel Messi a México este año. Los Pumas contaban con una gran oportunidad, el respaldo de su afición y un impulso favorable, pero en los últimos instantes del partido se desvaneció todo frente al Vancouver Whitecaps, quienes empatando 2-2, eliminaron a los auriazules en su propia casa debido a los goles de visitante, truncando así la ilusión de ver al astro argentino en su estadio.
Cuando los jugadores de Pumas saltaron al campo para iniciar su calentamiento, cientos de gritos apasionados resonaron desde las gradas del histórico estadio.
Sin embargo, la emoción de los hinchas no era por ver a sus jugadores, sino porque ese momento coincidió con el penalti anotado por Messi, que le otorgó el pase a las semifinales de la Concachampions al Inter de Miami.
Blackmon answers for the Vancouver Whitecaps! pic.twitter.com/t9fl0YtP49
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¡La esperanza de ver a Messi!
La presencia de teléfonos con la transmisión del partido era notable. Los aficionados universitarios eran conscientes de que existía la posibilidad de recibir al astro argentino en Ciudad Universitaria, y la remontada contra el LAFC parecía posible.
Una vez que se confirmaron los avances de Miami, los seguidores auriazules pusieron atención al recién regado césped, esperando que su equipo hiciera su parte para poder disfrutar la próxima semana de uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol en vivo y en color en su hogar.
¡Pussetto pone a Pumas arriba en el marcador!
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La posibilidad de un encuentro soñado con Messi pareció inspirar a la propia plantilla universitaria, que salió a presionar a los canadienses en busca de un gol temprano.
Jorge Ruvalcaba y Leonardo Suárez no fueron titulares en el primer partido, pero se convirtieron en la clave para Pumas; sin embargo, la contundencia les fue esquiva, al igual que a Guillermo Martínez.
Un gol en contra y el silencio en el estadio
Lo que inicialmente parecía un encuentro controlado, comenzó a complicarse gradualmente. Ni Adalberto Carrasquilla ni José Luis Caicedo lograron dar calma y controlar el juego en el medio campo. De repente, los Pumas se encontraron acorralados en su propio campo, sin poder recuperar el balón, y el peor panorama se concretó con el gol en contra.
¡Guillermo Martínez pone de pie al Olímpico Universitario con el empate para Pumas! pic.twitter.com/JRpBDccHrQ
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Sebastian Berhalter, hijo del ex entrenador de la Selección de los Estados Unidos, quien en su momento causó múltiples problemas a México, ejecutó un centro desde la derecha y, con un inesperado taquito en el aire, dejó sin opciones a Alex Padilla.
Un silencio palpable se apoderó del Estadio Ciudad Universitaria. De repente, la esperanza de ver a Messi, Luis Suárez y compañía comenzaba a desvanecerse. Sin embargo, Ruvalcaba logró rescatar a los aficionados de esa oscuridad con un disparo que, por poco, el portero rival logró atajar.
Memote salva a Pumas con un gol de oportunista
Para el alivio de Pumas, el guardameta no pudo hacer lo mismo con un tiro de Carrasquilla, y el “Memote” se encontraba en el lugar indicado para conseguir el empate.
A partir de ahí, el enfrentamiento entre canadienses y mexicanos se tornó intenso, una verdadera batalla física en la que el árbitro distribuyó tarjetas amarillas a ambos lados. Pussetto tuvo la oportunidad más clara enfrente del arco, pero envió el balón por encima del travesaño, rumbo a Plaza Loreto.
Vancouver takes the lead!
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El gol y la euforia se apoderan de la cancha
Sin embargo, Pussetto logró su revancha y no la desaprovechó. En los minutos finales del tiempo reglamentario, remató de cabeza hacia donde se encontraba el arquero japonés y, en el contraremate, provocó una explosión de júbilo en todo CU. La imagen de Messi ya se dibujaba entre los vasos de cerveza lanzados al aire. Para su mala fortuna, todo resultó ser un espejismo.
En la acción siguiente, Tristan Blackmon apareció solo para superar a Padilla y sellar el destino. Pumas se quedó fuera de la Concachampions, sin la histórica visita de Lionel Messi y sin poder satisfacer a su afición. Un nuevo capítulo en sus 14 años esperando un título.
