A pesar de que en las redes sociales y entre los integrantes de la Selección de MĆ©xico se ha hablado de la importancia de la unión, al momento de arribar a Los Ćngeles, esto pareció quedar en segundo plano. El combinado mexicano dejó desatendidos a los fans hasta el final. Jordi Cortizo, Marcelo Flores, Carlos Acevedo, y otros mĆ”s, fueron de los pocos que se mostraron dispuestos a interactuar con los presentes,Ā quienes se retiraron con una sonrisa despuĆ©s de esperar mĆ”s de tres horas en el lugar.
La espera resultó larga, con los niƱos ansiando ver a sus Ćdolos. Los aficionados mayores mantenĆan la esperanza, pero a medida que llegaba el atardecer, la desesperación crecĆa.
Cerca de las 19:30 horas, empezaron a sonar las sirenas de las patrullas. La gente se preparó con camisetas y pancartas listas para que fueran autografiadas. El autobús del equipo de todos apareció en el horizonte, pero en lugar de dirigirse hacia la entrada principal, como suele suceder, el autobús se desvió hacia la parte trasera del establecimiento.
Los seguidores no podĆan creer lo que veĆan. Los niƱos les gritaban a sus Ćdolos sin recibir respuesta alguna. NingĆŗn jugador ni miembro del equipo tĆ©cnico se acercó a los aficionados, a pesar de que les estaban llamando. “Ā”JuliĆ”n, JuliĆ”n!”, “Ā”Santi, Santi!”, la situación no cambió ni siquiera con Jaime Lozano.
Uriel Antuna, uno de los mÔs solicitados por la afición mexicana, pero que no se acercó a los seguidores
Uno de los futbolistas que generó mĆ”s expectación entre los seguidores de la Selección de MĆ©xico fue Antuna. “Ā”Uriel, Uriel!”, se escuchaba a lo lejos, pero el mediocampista del Cruz Azul ni siquiera se dio por enterado. El desfile prosiguió y muchos, al percatarse de la falta de respuesta, optaron por retirarse del lugar.Ā Edson Ćlvarez fue el Ćŗltimo en descender. El centrocampista del West Ham llegó cojeando y bajó con dificultad, la lesión en el mĆŗsculo sigue molestando, tanto que serĆ” evaluado este lunes y, en caso de no presentar mejorĆa, serĆ” dado de baja.
Finalmente, la espera dio sus frutos. Los fans observaron a algunos futbolistas cerca de una puerta lateral y, con toda su energĆa, gritaron los nombres de los jugadores. Primero fue Jordi Cortizo, luego Uriel Antuna, Marcelo Flores y hasta Carlos Acevedo. LaĀ persistencia en el lugar tuvo su recompensa, todos se marcharon satisfechos con las firmas y fotos de varios de sus Ćdolos.
AsĆ llegó MĆ©xico a Los Ćngeles, con la responsabilidad de cuidar a Edson Ćlvarez. Pero demostrando que se acercarĆ”n a sus seguidores a pesar de las limitaciones del hotel donde se estĆ”n hospedando.